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ó:2L 111 l1-IO:-.ES DE J.<>S l'I' CAPUCH I:-. o, hasta los ocho años. Ellas cuidarán de arbitrar medíos para crear el Asilo de ancianos; de proteger á los vas– cos pobres, visitándolos á domicilio, y de buscélr y en• contrar el personal docente para los colegios y escue– las de nií'ias. Prescribe, despu és, que se funde para los niños un co– legio con carácter agrario y agropecuario ; y la compra de terrenos á propósito para granja de experimenta– ción, que deberá estar en las cercanías de Buenos Aires . Determinadas así las primeras obras, insiste en la pre– ferencia que debe darse á la construcción del colegio para niñas con Utla sección especial, que sirva de casa de refugio para recibir las jóvenes vascongadas al ilegar á la Argentina, y ofrecerles seguridad y atenciones frater– nales hasta que encuentren colocación, ó sean recogidas por sus -parientes ya radicados en el país. (Regl. de Sec– ciones. c. IV. N. 0 3. p. 10). Bien se ve que los distinguidos miembros de la Co– misión directiva estaban poseídos del afecto de solida– ridad de raza, que tanto recomiendan; y que este cariño profundo por cuanto s~ refiere á sus hermanos iba se– í'ialándoles el camino para llevar á la práctica sus planes. En el cap. V. art . 3.º p . ro, se establece la fiesta patro– nal de la Euskal-Echea, indicada, además para todas las colonias agrarias de los vascos, dando así la nota religiosa, in~eparable de tradición de la raza. Al mismo tiempo la Eus!.:a!-Ec!tea, adquiría, por valor de 1S,194 pesos, vein te hectáreas de terreno junto á la Estación del ferrocarril del Sur, llamada Llavallol , que dista 2 2 kilómetros de la capital federal argentina, y que ocupa una situación magnífica, muy acomodada á los fine s á que se le dedica.