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606 Jlll~IONES DE LOS PP. CAPUCHINOS La formación de nuevas generaciones cristianas es el recurso más eficaz, quizá el único eficaz, que se impone hoy á nuestro ministerio en la Argentina: por eso la Igle– sia da capital importancia á la enseñanza de los ni_ños. Otra de las obras de celo que tienen encomendada los Padres Capuchinos de N. Pompeya, es lá clase de religión teórica y práctica en el Patronato de la Infancia comprendido en los límites de la Parroquia, donde se albergan más de r ,ooo niños y niñas; y en los colegios de niñas de la Conservación de la fe, instalados junto al convento. Al mismo tiempo se propaga la V. O. Terce– ra , tan acomodada para servir de bas~ á las ob ra~_ so - ciales. La Congregación de Hijas de l\faría reune e-11 sus listas y actos públicos religiosos todas las jóvenes ho– norables y piadosas del vecindario_. las cuales toman parte activa en la catequesis dominical, sirviendo de base á la Asociación ele la Doctrina cristiana, es tablecida en todas las Parroquias de Buenos Aires. También está á cargo de los Padres ele N. Pompeya un Círculo ele obreros, donde se reunen 2 70 hombres, como en sociedad ele socorros mutuos, de recreo y de educación moral y religiosa. Organizan periódicamente funciones dramático -musicales, y forman un núcleo de resistencia á la propagación ele las ideas anarquistas, que invader, lastimosamente el suelo argentino. Otro hermoso apostolado aguarda todavía á nuestroc; hermanos á las puertas de la capital federal : nos referi– mos á las misiones, tan necesarias en los campos, don de viven los pobres trabajadores aislados por centenares de kilómetros de los centros de población, y, por un olvi– do casi completo, de la iglesia y de las prácticas religio– sas. En la Argen tina, más aún que en Chile, el ministerio