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476 l\JJSJONES DE 1.0S PP. CAPUCHINOS persona que nos regala un hermoso terreno de 8,000 metros cuadrados, donde se edificará la iglesia; nos la entregarán concluída , con un pequeño convento, sin más obligaciones que inscribirla como nuestra en el registro de propiedad y tomar posesión. » .Presentada así la oferta, los Superiores mayores no tuvieron inconveniente en aceptarla, como lo hicieron, agregando la nueva fundación al Comisariato que la Pro– vincia capuchina de Génova tenía en el Uruguay. Mientras se tramitaban así las cosas dentro de la Or– den, el Sr. Broggi inauguró en el terreno ofrecido, un colegio para niños pobres el día 8 de Mayo de 1896, como se lee en un folletito impreso y divulgado profu– samente por toda lá capital federal ( 1). Para esta fecha toda la responsabilidad de las obras pesaba solamente sobre el Sr. Broggi; habíase disuelto la Comisión de se– ñoras, poco después de un año de formada, por diver– gencias de criterio y de procedimiento surgidas entre ellas y el ca¡x:llán, muy engolfado en sus idealismos, que había lanzado á los cuatro vientos, haciendo impri– mir, además del folleto ya citado, un pequeño album, en el cual figuraban todas y cada una de las obras proyec– tadas: el templo monumental de Pompeya, un soberbio edificio para Escuela de Artes y Oficios, y detalles foto– grabados de todo: con especificación del precio de salo– nes, lienzos de paredes, metros cuadrados de mosaico para el pavimento, en una palabra, todo cuanto Broggi soñaba, fiado de la generosidad de las piadosas señoras bonaerenses. Esto sin duda fué lo que disoívió la Comí- (1) «Haced caridad, p. 3. Irnpre ¡,ta J . Schürer Stolle. BoHvar 260. Buenos Aires.