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472 JIIISIONIES DE LOS PP . CAPUCHINOS por imposibilidad ele pagar un arriendo superior á su salario; y animadas por el capellán de San Vicente, presbítero sefior Daría Broggi, proyectaron levantar en el punto más polilado de aquel loda zal una capilla bajo la advocación de la Virgen SS. del Rosario ele Nueva– Pompeya. Tornada tan piadosa determinación, el día 5 ele l\far– zo el e 1895 el capellá n fu é autorizado para recolectar li– mosnas para la capilla. Acertada pareció sin duda la de– signación, que para tal obje to se hi zo del Sr. Broggi. Hombre de una actividad prodigiosa, de recursos in– telectuales poco comunes, optimista y astuto, logró, sin grandes esfuerzos, interesar en favor de la pro– yectada obra á lo más selecto de la gente piadosa de Buenos Aires. Nombróse una comisión de sefioras en– cabezada por la distinguida Sra . Adel aicla Z. de Ayerza, presidenta de la Conferencia ele S. Cristóbal, y el P. Capellán quedó como presidente ele di cha comisión. La primera donación importante que se hizo para la capilla fué un espacioso tereno, propiedad ele la Sra. Mariana Beneclit de Casanoux, cuya generosidad, y las abundantes limosnas recogidas en los primeros meses, dieron ánimo al Sr. Broggi para agrandar su proyec– to, apenas esbozado por entonces, pero muy supe • ri or á los recursos con c¡_ue se con taba. El Gobierno nacional contribuyó á confirmar sus optimismos, conce– diendo una subvención ele la lotería nacional para escue– las. Preparóse, pues, con g rand e apa rato y solemnidad la ceremonia de la colocación de la primera piedra, ( 1) (1) «La Ue\'i~hu, del día ~(I de Oclnbre de }Sílíi.-Buenus ,\ires. - «La Nación , del día 7 <le Septi crilbre de 1, HG.-Buenos Aire:-.

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