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EN (HCLE 1889-1903 403 ministerio vigoroso en el convento, en la ciudad y por los campos de la costa y del Maule: 2stablecióse la V. O. Tercera con una organización sólida, que la hizo pros – perar rápidamente, y las escuelas catequísticas, que, soste– nidas con celo por los sucesores del P. Lucio en aque l convento, han adquirido (sobre todo en estos últimos años) importancia sorprendente. Anualmente se matri– culan en nuestro catecismo ele 900 á I ,ooo nifios de am– bos sexos: casi todos los del pueblo. Una Sociedad ele seii.oritas, formada con el nombre de « Protec!ora de !a ln– fanc/a , se ocupa en ayudará los Padres en la enseii.anza dominical de la doctrina cristiana, especialmente á las ni– fías y niii.os más pequeii.os ; y mensualmente recolecta erogaciones de todas las socias eféctivas y honorarias, para sostener el fondo de reserva con que periódicamente se distribuyen vestidos y juguetes, y preparan fiestas en el gran salón construido ex-profeso para los niii.os . Para que nuestros lectores se formen una idea de la índole de nuestro ministerio en Constitución, no estará demás detallar en pocas palabras su situación geográfic;t y sus adelantos materiales en los últimos años. La ciudad está edificada en una pequefia planice rodea– da ele graciosos cerros por el Oriente; al Norte, el cauda- l:.t Arancanfo, la Orden Capuchina había prestado servicio.o impor– tantes á los pueblos; y para no r ecordar tiempoa kjanos, ofrecía á la consideración del Congreso la abnegación y de:-interé,; con que los Capuchinos habinn prestado dos terceras pnrtes ele su conven– to de Los Angeles pnrn alojar, durante cinco mes2s enteros a mus de 300 soldados de los 2,0UU que en 1898 se acantonaron en aque– ll a plaza, en previsión ele un conflicto armado con la Uepública .\.rgentina. Fué, clij ,J, el único alojamiento gratuito que encontró el <.+obierno, en aquellas difíciles circuns tancias; pasadas las cuales, clió las gracias á los Padres y una limosna de lOU pesos . .... .