BCCCAP000000000000000000000204

366 MISIONF.S DEL.OS PP. CAl'UCRlNOS No hay clero parroquial, que sustituya al misionero: sol,amente han podido desentenderse de la de Daglipulli en el año 1909, entregándola al lltmo. Señor Jara por una módica indemnización pecuniaria, en atención á los gas– tos que ha hecho la Prefectura para levantar la iglesia y ca– sas misionales, que han sido agregadas, como Vice-Parro– quia á la de La Unión, cuyo cura las sirve periódicamente. A pesar de todo, en estos últimos años han fundado seis Misiones nuevas en lo más escondido de la Arauca– nía, faldeando la cordillera de Los Andes que separa aquella región de la Argentina, y en el vasto territorio de la Misión de Boroa. Allá existen numerosas reduccio– nes de indígenas harto más necesitadas que las del sur de Valdivia, de la solicitud del misionero, y por añadidura mejor dispuestas, por lo general, á recibir y aprovechar sus sacrificios y sus palabras. En Villa Rica fué fundada la Misión en 1899; en Padre Las-Casas ( 1902); en Pan - guipulli (1903); en Lonquimay (1<;)10); en Llaima-Cunco (191 o); y en Coñaripe ( 191 r). Casi todas estas Misiones reciben sus nombres de los parajes donde se erigen, y éstos de los ríos que los bañan , y en cuyas márgenes con dificultad pondrán el pie colonos europeos ó naciona– les, sino son amparados por el prestigio moral del misio– nero. (1) (1) C'on la fundación de estas estaciones de l\'Iisión, la Prefec– tura Apostólica Capuchina ha poblado ya ele familias cristianas doce lugares casi incultos antes ele su evangelización: son los si– guiente¡,:: Bajo Imperial, T,Jltén, . Rahue, Pnrulón, Panguipulli, Boroa, P. Las Casas, 'hllarrica, Lonquimay, Llaima-Cunco, Coña– ripe y Queule, incernliada en 1882. Aparte de las capillas que cada Misión tiene en el campo, para reunir los indígenas en las Mi_siones circulantes que desde el principio practicaron los prime– ros Capuchinos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz