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340 l\ll<,;IONES DE LOS PP . CAPUCHINOS 2. Nuevos misioneros La falta de personal, sin embargo , era tan extrema que el P. Alejo se vió en la necesidad de iniciar gestio– nes con los Padres Franciscanos Recoletos, con el fin de entregarles algunas Misiones, antes que dejarlas abando– nadas. Ya tenía el consentimiento del Rvmo. P. General y el beneplácito de la Sagrada Congregación ele Propagmt– da Fide, cuando, en el momento más inesperado, recibió un cablegrama avisándole que una Provincia Capuchina se había comprometido á sostener con abundante personal las Misiones de la Araucanía. Efectivamente, á fines de la primavera de aquel mismo año (189 3) hacía la visita canónic::i. en la provincia de Baviera el Rvmo. P. Bernardo de Andermatt. En el mes de Agosto presidió en Al totting el Capítulo provincial; y preocupado como estaba de la suerte de las Misiones de Chile, propuso á los nuevos Superiores elegidos que las tomaran á su cargo como un puesto de honor y de apostolado que la Iglesia tenía confiado á la Orden , y ésta confiaba á la floreciente y laboriosa Provincia Ca– puchina bávara. No fueron necesarias muchas instancias para recabar de aquellos activos Padres la aceptación del compromiso, en las mismas condiciones impuestas por la Sagrada Congregación de Propaganda Fide en 1889 ( r) . En consecuencia á fines del año r 895 partieron de Munich los primeros capuchinos bávaros, con destino á la Araucanía . Estos fueron los RR. PP. Anselmo de Cu- (1) Geschichte de bayrischen l(apuziner - Ordens provun ( 1-50:3-1902) del l'. Angélico Eberl. Fribnrgo B . Pg. G7S.