BCCCAP000000000000000000000204

EN LA ARAUCANÍA u~s9-1910 33H Urbano. Esta designación reportó grandes ventajas á las estaciones misionales separadas por enormes distancias de la capital de la República, donde hasta entonces re– sidía habitualmente el P. Prefecto, y ofrecía además ma– yor facilidad para que los misioneros se retirasen anual . mente á los santos ejercicios, ó los enfermos á convale– cer de sus males; para todo lo cual servía antes el con– vento de Santiago. Al mismo tiempo preparaba el camino para la defini– tiva separación del ministerio entre fieles é infieles, cuya necesidad se dejó sentir desde que el P. Angel de Lonigo fundó el convento en la capital ( r 8 53) contra el parecer de muchos buenos misioneros , que vieron en aquella em– presa distraerse fuerzas y personal del servicio de la Araucanía. Dejado ahora el convento de Concepción á los Padres españoles y el de Santiago como residencia de los misioneros imposibilitados para las duras tareas en – tre los araucanos, no había lugar á nuevas reclamacio– nes. Y para que en aquel período de transición todos pro– cedieran de acuerdo, el Definitorio General nombró Su– perior Regular de las Misiones de la Araucanía al Padre Alejo, dándole por consejeros á los RR. PP. Urbano de Casola y Octaviano de Niza, italianos; y á los RR. PP. Pedro de Usún y Gabriel de Adiós, españoles; de modo que todos deliberasen lo que convenía á la prosperidad de las Misiones y conventos; y los acuerdos tomados se llevaran á la práctica por los dos Superiores Regulares entre sus respectivos súbditos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz