BCCCAP000000000000000000000204

332 ., l!IIBIONES DE LOS PP. CAPUCHINOS ra ir paulatinarriente renovando el personal con los pocos recursos de que '. podía disponer la Provincia de Castilla , ·á la cual quedaron confiadas dichas Misiones según la Ordenación VII del Decreto de· división de Provincias ( r ) y por el decreto posterior de <, Erecdón de Custodias •, inciso C. ( 2 ). El Rmo. P. General creyó, con sobrada razón, deber asentar sobre firme base y robusta organización las Pro– vincias donde habían de formarse misioneros para todas las regiones hispano-americanas , aun á trueque de que las Misiones, momentáneamen t~, sufrieran algún retraso , que después sería compensado con m.ás garantías de acierto; y el tiempo ha dado la razón al sa.bio P. Ander– matt. Todas estas circunstancias explican suficientemente, á nuestro juicio, la actitud del Provincial de España respec– to de las Misiones de Chile, á contar clescle el aiío r 890. Pero los Padres italianos, que querían remediar la extre- (1) 'Onus Missionurn Coloniarum Hispaniarmn in cumbit ex ::equo tribus Provintiis; dis tributioni vero et gubernio, etc.... i~ta– rum aliarumque Missionum hiepanis Capucci nis comrnissarnm opportune á nobis providebi tm per ulteriores ordinationef-'. «De– cretum erectionis Provintiarurn , datum in conventu Arenys de Mar 18 Decembris 1889. » (2) Custodiam Ssrni. cordis J esu, Provinti:l' ejus<1e rn denomina– tioni~ adscriptam declaramus eum conventn Concepción et residen– tiis ac stationibus hispan is capuccinis in Chil í concreditis et concre– dendis ad norrnam Decreti;l\faii (lSS'.3). (Decretmn erecti() nis Cui3to– diarum datum Rorn re 19 Martii l ~\JO). La Provincia y Custodia de Castilla se denominaron con el tí– tulo del Sagrado Corazón de Jesus, as[ como la de Tol edo con el ele la Inmaculada Concepción y la de Aragón con el t[tulo de La Madre de Dios. Las Misiones ele Carolinas y Palaos debf an d e ser sostenidas por las tres Provincias españolas.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz