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PERIODO DE TRANSICI6N 1888-1889 331 práctica que consiguió organizar tres Provincias, abar– cando las tres regiones principales donde se hallaban es– tablecidos los conventos, con los nombres de Provincias de Aragón, Toledo y Castilla, más un distrito llamado nullius, en Madrid, que sirviese de residencia al Pro– curador ante el Gobierno nacional para las misiones de la Oceanía. Fueron nombrados Superiores para todas Jas Provincias; y el distrito mt!lius quedó inmediata– "'mente sujeto á la autoridad del Rmo. P. Genera!. Esta organización tenía por objeto hacer más intensa la direc– ción de los conventos, facilitar las visitas canónicas y la vida de los colegios; en una palabra, cultivar con más mé– todo y detenimiento los gérmenes nuevos en los respec– tivos noviciados, y fomentar de este modo la vida exu– berante que hasta entonces se dejaba sentir dispersa en todas las regiones. Se comprenderá sin esfuerzo que este positivo progre– so de la Orden en España produjo, por el momento, una paralización en la expansión hacia las ~ 1 Iisiones. Naturalmente los Padres de valer en cada Provincia fueron encargados de la dirección de colegios, novicia– dos y conventos; quedaban solo los jóvenes, respecto de los cuales determinó el Rmo. P. General que no fueran en modo alguno mandados á las Misiones sin haber ter– minado sus estudios; y que solamente en equellas donde los estudios estuviesen ya organizados á una con la vida común religiosa y claustral perfecta, pudieran tenerse es– tudiantes y mandarlos desde la península para continuar allí sus estudios, y hacer luego su experiencia de misione– ros,bajo la tutela de. sus maestros y lectores: ~qué garantías ofrecían, en este sentido, las Misiones de la Araucanía? ... Era muy lógico por lo tanto esperar algunos años pa-