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'.!50 MISIONES n¡;; I.O8 PP. CAPUCHINOS la atención del Gobierno del Presidente don José Joa– quín Pérez. ( I) El Prefecto reclama sobre todo con urgencia la funda– ción de colegios para nir'ias indígenas, como una mediua ya de antiguo y repe tidas veces expresada por sus pre– decesores, como imprescindible para mejorar la triste suerte de la mujer araucana, formar cristianamente la fa– milia y poner así sólida base de poblaciones bien educa– das y útiles á la República; lamentaba duramente el Pa– dre Jeremías las expoliaciones de que eran víctimas los pobres indios, la tiranía y dureza con que eran tratados po,· los empleados del G obierno, los escándalos que es– tos daban á la faz de aqt1e1los indígenas cuya pasión do– minante, la embriaguez, indignamente expló tada por gente sin honor ni conciencia, estaba acabando con la heroica raza, é introduciendo con el alcohol vicios in– mundos, que sedu:::ían al pobre indígena y lo corrom– pían, inutilizándolo para la cultura que el mision~ro que– ría imponerle en nombre de Dios y de sus verdaderos intereses. Pedía, en consecuencia, prohibición absoluta de intro– ducir en aquellas regiones bebidas alcohól icas, y, como medio seguro y tradicional de impedir el despojo de los bi enes de los indios, propuso que se dictara una ley, en virtud de la cual, los contratos de compra-venta de ellos entre sí ó con los esjailoles fueran solamente válidos C11ando los sancionara con su aprobación el Padre Misio– nero del distrito. (1) Puede leerse íntegra en la, Biblioteca Nacional. Año 1866, Leg. 19, anexo; y en nuestro Archivo de Santiago. Memorias mi– nisteriales. Leg. IV, N. o :2:2.