BCCCAP000000000000000000000204

EN LA. ARAUCANIA 1859-1865 247 seres de escuela con el poco dinero que le quedaba, y durante su ausencia otra vez el voraz elemento inva– di ó su obra y destruyó en pocas horas su querida Misión. Cuando regresó y encontró aquellas desconsolado– ras ruinas, puso su corazón en Dios, y resignado total . mente en sus designios soberanos, sintió reaccionar en su alma el coraje que le era genial, y con igual entu– siasmo emprendió por tercera vez su obra; no tenía na– da . ni un pobre techo donde guarecerse ; albergóse por lo pronto en un galpón de madera, que servía para los caballos; en parte de la escuela habilitó m1a capilla pro– Yisional, é imponiéndose privaciones durísimas, é implo– rando un día y otro la caridad de los vecinos y de cuan– tos podían ayudarle, levantó de nuevo la hermosa igle– sia y ed ificios misi onal es que hoy subsisten. El Gobiern9 de Chiíe reconoció el asiduo trabajo del misi onero capuchino, fundador de un pueblo hermoso, del todo civilizado y cristiano, uno de los mejor organi– zados de la Araucanía, compuesto hoy de 3,000 indíge– nas y +,ooo colonos nacionales y extranjeros; y en memo– ria del Padre Pablo, cambióle el antiguo nombre por el de San Pablo, con el que hoy es conocido en la geografía del país. La iglesia, tres ,·eces cons truida, guarda sus ve– nerables restos mortales, y los veci nos los estiman como reliquias de gran valor. Dos afias escasos gozaron los religiosos misioneros del paternal gobierno del Padre Ignacio Poggibónzi, pues la -Sagrada Congregación nombróle sucesor, si– guiendo él en su querido convento de Concepción, ejer– ciendo en bien de todos verdadera influencia social has– ta una edad avanzada en la cual retiróse á Santiago, donde murió santamente el afio 1871.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz