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24~ llIISIONES DE LOS PP. CAPUCHINO S el señor Salas en un extenso documento que hemos leído (1) y cuyo pensamiento dominante es la letra de la Bula « ')-am ab ann0>,, y que si hubiera de seguir el criterio de su respetable contendient.e, mejor aplicaría las limosnas en sus Parroquias pobres que en la decora– ción ó reconstrucción de iglesia s misionales: tal pa rece ser en definitiva el cargo más grave hecho al Padre Pre– fecto . No sabemos que éste contestara ya más al Prela– do ; lo que se colige de los documen tos es que ambos acudían al supremo juicio de la Santa Sede, y que á él se atu vieron en lo sucesivo, puesto que no encontramos más discusiones en este punto de limosnas de Cruzada, y sí la tradición constante de habe:rlas r ecibido los Pre– fectos para sus gastos misionales. F uera de es te largo incidente, que en el fondo era de simpl es detalles administrativos , el RYdmo . F. Damián es– tuvo siempre de acuerdo con los Iltmos. Srs . Prelados ele Santiago y Concepción, los cuales le favorecieron con su sincera amistad, y se sirv i~ron ele su claro entendimiento y seguro criter io en asuntos íntimos de sus Diócesis , aprovechando su celo en la dirección ele ejercicios espi – rituales al clero de la Arquidiócesis y al Seminario. Las Misiones le deben su organ ización defi niti,·a_, gra– cias á la cual avanzaron notablemente á pesar de la es – casez de recursos materiales con que debieron- de luchar. IY. Un Pro-Prefeeto.-Nueya misión en Pekhuquin Cuando el Rvdmo. Padre Visitador apostólico j uzgó que los asuntos de la Prefectura estaban suficientemente afianzados para el progresivo desarrollo de la acción (1) Archivo de la Prefectura de Yaldivia. «Obispados».

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