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236 :~IISIO:l'rnS DR L OS P P. CAPUCHINOS • y á tranquilizar las conciencias, catorce afíos después , re– novando el Indulto cuadragesimal y renunciando gene– rosamente la pequefía parte que su predecesor había reservado para las necesidades del Padre común de los fieles. En esta forma obtuvo el pase constitucional; y el mismo Gobierno creó una oficina especial en las tesore– rías fiscales de los departamentos para recibir de los Or– dinarios las sumas recaudadas, y distribuirlas después según el .texto de la concesión, á petición de las Curias Eclesiásticas, encargadas de darles su destino final. Así se deduce de una comunicación dirigida al Emmo. Sefíor Cardenal Prefecto de « Propaganda Fide, >> por el Ilustrísimo Sefíor Valdivieso en r 3 de Febrero de 1S58 . ( r) Las limosnas deducidas de la administración de Cru– zada, y destinadas á las misiones de la Araucanía recibía– las directamente de la respectiva oficina el Obispo ele Concepción, según el acuerdo ya citado y aprobado por el Gobierno; él las entregaba á los Prefeccos capu– chinos y observantes, y éstos, á su vez, rendían cuenta anual del empleo dado á las mismas. Este procedimiento dió ocasión á un interesante debate entre el Ilustrísimo sefíor Salas y el Rmo. P. Damián, que vamos á referir con algún ¿etenimiento. De los documentos y cartas que se conservan en nuestros archivos de Santiago y de Valdivia se in– fiere, que el motivo de la discusión fueron algunos graves reparos que el sefíor Salas puso sobre inversión de fondos hecha por el P. Prefecto capuchino, en la re- (1) Obras del Sr. Valdivieso, t. III, cap. 2, Miscelánea.