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2~4 llITSIONES DE J,OS PP. CAPUCHINOS do satisfactorio por la contracción de los misioneros y por el mejor espíritu que han mostrado los indígenas de aquellos lugares. El estado adjunto, formado por el Visi– tador Apostólico y Comisario General de la Orden, de– muestra que existen 12 Misiones dP.sde Valdivia hasta Toltén, comprendiendo la de este último punto, que se ha instalado reci~ntemente en el terreno cedido espontá– neamente por los inclígenas. No obstante los edificios misionales necesitan una urgente reparación ; y además es indispensable, consultand;) el mejor servicio, la tras– lación de algunas como la de Daglipuli y Río Bueno á Cudico y Ranco, construyendo para ellas nuevas iglesias. En tocias estas Misiones se educan trescientos cuarenta y seis niños infieles, y el Estado abona lo necesario pa– ra su educación y alimento, á fin de facilitar la acción que los misioneros pueden ejercer en la mejora moral á inte– lectual ele los naturales ». ( I) No anduvo muy exacto el señor Ministro al asegurar tan lisa y llanamente que el Estado suministraba lo su– ficiente para el sostenimiento de las escuelas; los misio– neros se quejaban de lo contrario, cuando manifestaban los apuros pecuniarios porque pasaban, suplidos en parte por los ahorros hechos en sus gastos personales , con p:·ivaciones de todo género; gracias á las cuales , podían repartir con sus indiecitos las pobres asignacio– nes que el Fisco suministraba; sin contar los prodigios de economía que debían hacer para alimentar á los grandes, cuando, periódicamente, acudían á la estación misional para instruirse con algún detenimiento y reci– bir los Sacramentos. (1) ::\iemorias ministeriales. Tomo 10, Leg. 5, pág. 23 y 24.