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EN LA ARAUCANÍA 1854_:_1859 2~3 carpinteros de Chiloé, los cuales se encargaron de ir á Queule á fabricar el edificio de la Misión. :»Además de esto mandé á aquellos pobres misione– ros, algunos animales domésticos y varias otras cosas que necesitaban ; con lo cual aquellos hombres apostólicos pudieron en breve tiem1 ·o edificar una iglesia, una casa de– cente, la escuela y otros edificios indispensables. Des– pués de ésto se dedicaron de lleno al ministerio sagrado y en poco tiempo, con su paciencia, caridad, actividad, y vida ejemplar, se ganaron el afecto y estimación de los indígenas, de modo que á la mayor parte de ellos se les hacía un deber el acompañar á sus hijos ;,í. la Misión, rogando á los Padres que tuviesen la bondad de educar– los é instruirlos y hacerlos cristianos. Despt:és, desen– tendiéndose de la e tiqueta que reclama su orgullo, se ofrecían voluntariamtnte á los Padres para toda clase de serv1c1os. , Puede decirse que su cultura había llegado á su apo– geo, cuando, en el año 188 2 los edificios de la Misión fueron enteramente destruídos por un incendio qui:! con– sumió todo cuanto en ella había ». (r) (1) Memorie ine<lite. Cap. IV, pág. 100-10-t