BCCCAP000000000000000000000204

EN U AlUUCANÜ 1854-1859 207 fiestas y reuniones públicas. A todos los demás distri– buimos tabaco, sal y tintura para teñir la lana con que hacer sus vestidos. » Inútil es advertir que los regalos fueron recibidos con grandes señales de alegría y agradecimiento; porque esta es la costumbre de los indios; más !~s gusta reci– bir que dar. , Cuando estaban ya para partir, se detiene el gran cacique y exclama: « Os hago saber que tanto yo co– mo toda mi gente hemos quedado muy contentos de vosotros, por las grandes atenciones que nos habéis tenido, y las consideraciones que nos habéis gua rdado. , Por esa razón desde ahora seréis siempre mis amigos y os consideraré como hermanos; y á fin de que os per– suadáis de ello os entrego por esposas mis dos hijas aquí presentes . .-\c;í, estando siempre á nuestro lado, voso tros que sois tan inteligentes, nos enseñaréis muchísimas co– sas que ignoramos, y nos defenderéis, impidiendo á los huz'luas que se posesionen de nuestras ti erras. » , D ijo: y al punto ordenó á sus dos hijas que se que– dasen como esposas de los Padres, y ellas se dirigieron hacia nosotros. Entonces respondió el Padre Constancia : « Os damos gracias por una prueba tan grande como nos dais de vuestra amistad; pero no es necesario que hagáis el sacrificio de privaros de vuestras buenas hijas ; es suficiente para nosotros vuestra palabra respetabl e, que es palabra de un personaje tan grande y genero – so. Es necesario que sepáis, que nosotros misione ros, siendo Ministros del Genen Jlapun (g ran Dios del mun– do) no podemos tener muj er, y no quisimos tomarla en nuestra ti erra, para poder ser Ministr0s de Dios y mar-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz