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198 .IIIISIONE:3 DE LOS PP. C ,PUCHINOS primeros misioneros al Imperial se mostró siempre su amigo", protector y defensor. » En efecto: cuando en el año r 8 5 2 el Gobierno chile– no comenzó á conquistar algunas tierras de los arauca– nos de la frontera de Concepción para introducir colo– nos cristianos, toda la Araucanía se levantó en armas . El famoso Maguil, elegido generalísimo de todas las fuerzas, envió mensajeros á todos los otros caciques, or– denándoles que se preparasen para exterminar á todos los cristianos en una sola noche, comenzando por los mi– sioneros del Imperial é incendiando la iglesia y la casa misional. Mas Dios quiso que en aquella junta en que se turnó tal resolución se encontrase un indio amigo de los misioneros Recoletos, el cual les dió inmediatamel1te aviso: al momento el P. Pallavicini, misionero de Tuca– pel, mandó avisar al P. Constancia, suplicándole que se retirase hacia Valdivia con su compañero el P. Tadeo de Pfatter . Mas estos dos misioneros eran hombres in– trépidos, y determinaron permanecer firmes en su pues– to, poniendo toda su confianza en Dios. » Sin embargo, el día en que se esperaba diesen el asalto los salvajes, como al anochecer, se escondieron en un bosque vecino acompañados de tres cristianos. » Como á la media noche comenzó á llover con grande fuerza, y los pobres Padres tuvieron que permanecer en aquel bafío forzado hasta la mafíana siguiente, ocasio– nándole al P. Tadeo una enfermedad , que le obligó á retirarse á la misión de San José. »Pasado el miedo, los Padres no acertaban á compren – der por qué los infieles no aparecieron á poner en prác– tica su depravado intento; mas, después tuvieron noticia de lo que había acontecido, y fué, que el amigo Paignan-