BCCCAP000000000000000000000204

ltiS OllSIONl~ll DB LOS PP. C PUCHINOS mas, opresoras de la libertad de la Iglesia y de las con– ciencias católicas» . Al mismo tiempo que ei sefior Salas se mostraba t an altivo y entero an te la iniqu idad, era afable y sencill o para con sus amigos é inferiores , siendo amado y ,·ene: · rado con ternura tan filial por su clero y fieles que lc,s que tm·ieron la dicha de tratarlo no lo olvidan jamá s, ni lo recuerdan sin emoción profunda y sin derramar lá– grimas de ca ri ño . El Iltino. Señor Salas asistió con su Vble. iv1etrripoli– tano al Concilio Vaticano, donde llamó poderosamente la atención por su sabíduría y varonil elocuencia, sobre todo en el discurso que pronunci ó delante de los Padres, respondiendo al señor Obispo el e Orleans l\1onsefior Du– panloup ·sobre la oportunidad de definir como dogma de fe !.t infalibilidad del Sumo Pontífice. Fué decidido protector ele nuestra Orden Capuch ina: y entre los títulos de gl0ria que escritos en grandes car – teles se coigaron de las columnas de la Catedral ¿_~ Con– cepción en las festividades ele sus bodas de oro sacer– dotal, se decía « TI aida de los Cajmdú11os " . Finalmente , su alma siempre joven y su '~spíritu gi– gan te no se desmindó en sus avanzados afi.os , ni en su muerte acaecida el afio 18S3 . Entre las muchas a11écdotas interesantes de la vida de este o-ran Prelado '}Ue hemos oído referir al sefior Dean ::, de Concepción Dr. don Domingo Benigno Cruz, que le sucedió como Vi cario Capitular Sede Vacante y gozó siempre ele su íntima confianza, nos parece caracterís tica la recomendación que le dió en la última visita que le hizo durante su enfermedad, ,Hijo mío. le elijo, haga Ud. siempre esta oración á Dios: « Señor, líbranos de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz