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154 MISIONES DE LOS PP. CA PUCHII-WB cepción al sitio que hoy ocupa, el Cabil do de la ciudad asignó á las Ordenes religiosas existentes en ella, terre– nos propios para construír sus conventos é iglesias : tres afias después los Jesuítas, que habían alcanzado á con.s– truír ya un buen templo y claustro en el lote que se les adjudicara, hubieron de desalojarlo para obedecer las tiránicas órdenes de Carlos III ; los Frailes Menores ha– bían levantado una pobre capilla en el terreno á ellos sefialado deslindado por las calles que ahora se llaman de Freire, Maipú, Lincoyan y Angol ; pero no tenían re– cursos para seguir adelante en sus obras; debido á lo cual el Gobernador real Guill y Gonzaga cedió á los Franciscanos el templo y el claustro e dificado por los Jesuítas, y la capilla erigida por los hijos de San Fran– cisco , fué entregada á una Hermandad piadosa que aten– día á la sepultación de los muertos y á celebrar sufragios por ellos, en razón de la cual fué llamada de la Caridad. Esta sirvió posteriormente de vice-Parroquia donde los curas ele la ciudad acudían por turno en las tarde s de jueves y domingos para hacer una instrucción re li– giosa designada con el nombre de ~ Escuela de Cristo,. Salvada providencialmente ele los estragos y ruinas · del terremoto en el afio 18 35, la capillita sirvió de cate dral é iglesia parroquial hasta el año 18..¡.;,. Mas, á favor de los trastornos producidos por la ruina, varios vecinos se instalaron en los distintos sitios de la manzana de te– rreno destinada á osario de los pobres de solemnidad, y que, por derec~10 o riginario de la donación <le! Cabildo de la ciudad en r 764, pertenecía á la Sede Episcopal como inmu~ble eclesiástico; no obstante el Prelado, por evitar pleitos y otros p1ales, optó por comprar algunos

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