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2 )IlSION~;s DE LOS PI'. C,\l'GCHlXOS al sur por el Cabo de Hornos, quedando por 1o tanto el territorio nacional entre la República del Peru al norte, la de Bolivia y Argentina al Este, y el Océano Pacítico al Sur y al Oeste. Siendo tan pronunciada la longitud de Chile cün re– lación á su latitud ó anchura que ,·aría entre r y 300 kilómetros por los grados 3 1 ° 30' y +6 el p:ds ostenta la forma de una faja larga, tendida desde el pie de los Andes hasta orillas del Pacifico; y la superficie total de la República es de 756,990 kilómetros cuadra– dos. La cordillera de los Andes con su grandiosiclacl incomparable y sus altas cimas, que alcanzan una ele,·a _ ción media de 4,000 metros de norte á sur hasta el Acon– cagua, que tiene 6,960 metros de altura, forma, al decir de Humboldt, como la espina dorsal de toda la A111'~rica; y con sus nieves eternas y espantosos precipicios, ofrece un espectáculo sublime y majestuoso que puede apre– ciarse en toda su grandiosidad, mirando, al Occidente;: el turbulento Océano Pacífico bafiando todas sus riberas; y por el centro del país, la cordillera central ó de la costa, que forma graciosos cerros y elevadas montafias hasta de 2 ,oco metros de altura y se abre por boquetes y puertos magníficos, dando lugar á fértiles y vistosos va– lles regados por caudalosos ríos, cuyos manantiales de nieve, depositados en las cumbres y laderas, son inago– tables, Por esto Chile es tenido con razón por uno de los países más bellos del mundo, debido á la situación geográfica que acabamos de describir, y goza de un clima muy variado según la latitud y elevación del suelo, en la costa ó en la región andina. No se sienten sin em– bargo temperaturas extremas de frío ó calor, á pesar de