BCCCAP000000000000000000000204

EN LA ARAUCANÍA 184-S-1859 101 , Dos días después de mi llegada me encontré en un gran peligro. • Habiendo sabido aquellos bárbaros que las tropas <:hilenas rodeaban el territorio de Arauco, y que yo no estaba allá de paso, sino para fijar mi• morada entre ellos sin ser invitado, bajo pretexto de hacerles bien, se persuadieron que yo era un exploradoc mandado por el General chileno para reconocer los puntos de más fácil ingreso para el ejército invasor. »Mi intérprete se empeñaba en convencerles· que yo I • no tenía que ver nada con sus enen~gósr>~que mi 'ifoico fin era salvarlos á todos . ~~-' ,_: ' · »Ellos no podían comprender cóm :~4n /e~traf!o_,-v.enido del viej o mundo pudiera interesars ~ n.;::fav•qr _de gente desconocida . · " · · - "Las razones aducidas por mi intérprete hubieran triun– fa do á no ser por algunos bandidos refugiados en aquel lugar, que instigaron á aquellos bárbaros á librarse de mí, dándome la muerte. ~ Mas ellos, menos injustos que aquellos -: ristianos re– negados, querían primero convencerse si yo la merecía: hubo por varios días furibundos debates, después de los cuales , mi intérprete permanecía pálido, tembloroso, y por eso conocía yo que las cosas no iban tan á mi favor sino contra mí. » Después de algunos días de disputa y cuando ya me resignaba á morir, se cambió la escena de un golpe. » Se le había dicho al General chileno que si yo conti– nuaba en aquel lugar podría trastorn?.r los planes del Gobierno. ·»He aquí que en consecuencia ví llegar dos hombres mandados por el General con un decreto en el cual se me

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz