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98 l\IJSIONES DE LOS PP. CAPUCHINOS da para haber estado prevenido con dinero y no quedar mal con aquellos sei'íores. · ,, La limosna recolectada en la Iglesia no fué menos <le cinco mil francos. Los medios para fundar una mi– sión en la Araucanía estaban prontos; pero era preci– so esperar la primavera, esto es el mes de Noviembre, para dar principio á la empresa. »Mientras tanto llegaron a Santiago algunos indígenas ele nuestra mis ión de Valdi vi a acompañados de su intér– prete respecti vo, seg ún es su costumbre, aunque ::;aben todos la lengua espafi.ola. , Procuré ayudarlos en sus dil igencias , y ellos _agrade– cidos á mis servicios, no teniendo otra cosa que darme, rne cedieron su inté rpre te que era lo que yo necesitaba para introducirme en la Araucanía. »Este intérprete quedó aloj ado en casa del señor Ar– zobispo donde aprend ió á leer y esc ri bir, y la doctrina cristiana, se confesó, recibi ó la Confirmación y !len.o de celo por la conve rsi ón de los infieles, esperaba el mo– mento de poder partir conmigo á la Araucanía. , Mié ntras alimentábamos estos santos deseos una triste noticia vino ;:i turbarnos. , Una nave chilena llamada ')'oven D am'el había naufra– gado en las cos tas de Arauco en el mes de Junio de aquel año I 849; la tripulac ión se perdió por completo ; y había quien di:cía que dicha tripulación había sido ase– sinada por los araucanos después de haber sume rg ido la . nave. »Por esta ocasión la policía ele Valdivia , mediante una estratagema, hizo encarcelar á los caciques Araur,anos á quien es se creía autor::s ó cómplices del asesinato. , Entonces el Gobernador militar ele la provincia de