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47 »Sería muy conveniente proporcion~rles, por el estado de mi– seria en que se encuentran, como dejo dicho, y por conducto de los misioneros, herramientas, algodón y otros objetos que ellos necesitan para sus trabajos de mano. »Contrayéndome de nuevo a la Guajira, juzgo que también debe establecerse allí un Gobierno especial y hacerse lo que anti– guamente se hacía : nombrar Capitanes a los principales del terri– torio. Esta medida dió excelentes resultados, pues con ella era efectivo el orden entre los indios, porque obedecen con más gusto a los de la propia raza, como hice notar hablando de la Nevada. »Por un acto legislalivo se mandó construir un puente en el río Calancala, que juzgo de suma importancia, pues aunque se ha puesto en el paso más traficado de dicho río un empleado con una embarcación para conducir de una ribera a otra los transeuntes, con frecuencia sucede que ese funcionario no llena cumplidamente su obligación. »En la Guajira no hay ningún río, y el agua que toman los indígenas es de las lagunas que se forman en el invierno. A inme– diaciones de Marahuyen exisle una gTan laguna que fácilmente podría ahondarse y cerrarse poniendo cuatro puertas, para que allí tomen agua los ganados. Hay otra laguna más pequeña que tam– bién puede ahondarse y cerrarse, pues algunas veces tiene agua hasta el mes de mayo, y es mucho mejor que la anterior, para que de allí tomen agua los guajiros . Los indios pueden hacer estos tra– bajos dándoseles maíz y otros arlículos para su manutención . »Los misioneros, que están animados del más exquisito celo por la civilización de los pobres indios que viven en la Guajira y en la Sierra Nevada, gustosos se prestarían a realizar todas las medidas que dejo apuntadas, si el Supremo Católico Gobierno de la República quisiese ponerlas por obra. »Es asimismo de urgente necesidad que se nombre un Protec– tor de la Misión, o de los indígenas, con el propósito de que reclame de todos los desafueros que se cometen con los úllimos y decida las cuestiones que tengan con los civilizados. »A veces los indios son atropellados de una manera inhumana por los «civilizados», y esto debe corregirse de alguna manera, porque ellos no son en esta República de peor condición que los demás ciudadanos, y su ignorancia, lejos de provocar depredacio– nes, debe ser eslímulo caritativo para respetar más sus derechos de ciudadanía. »Para que las Misiones den el resultado que apetecemos, creo