BCCCAP000000000000000000000198
342 R. P. Tomás de Orihuela En 1909 marchó a las Misiones de la Guajira y por espacio de seis años misionó en la alta Guajira, recorriendo muchas regiones de la misma, dejando gralísimos recuerdos en Puerto Estrella, Mé– coro y Castilletes. Aprendió el idioma de los guajiros y se conside– raba dichoso en con vivir con los indios. Tomó gran parle en la conquista y reducción de los motilones, granjeándose la amistad y cariño de aquellos bravos y temibles indios. Debido a las incesan– tes correrías que hizo por la sierra de Peri já en busca de sus queri– dos motilones, contrajo la «fiebre mal igna», que le llevó al sepulcro en Santa Marta, adonde había ido á reponer su quebrantada salud, el 17 de sepliembre de 1919, contando 40 años de edad. M. R. P. Antonio de Valencia Este celebérrimo r eligioso, des pués de haber trabajado por varios años en la catequización y conversión de los indios carolinos (Oceanía), a su regreso a España, apenas reparadas las perdidas fuerzas físicas por su prolongada permanencia en aquellas reg·iones salvajes , por disposición de los Superiores, marchó a la Misió11 Gua jira, donde ejerció el cargo de Custodio de la Misión . A él se debe la idea de los Orfelinatos y él fué el fundador del de Nazaret, como asimismo él indicó la idea de redimir «chinil os» y «chinitas » (indiecitos). La Gua jira recordmá perpetuamente el paso por ella del P . Antonio de Valencia. «Quiero morir-repetía muchas veces-en la Guajira», y Dios le escuchó, muriendo en el Orfelinato de Nazaret, el 25 de octubre de 1919, a los 60 años de edad. Sin ningún género de regateos, mere– ce este misionero se le titule el Apóstol de la Guajira. R. P. Sa lvador de Pinarejo Este venerable sacerdote fué uno de los celosos misioneros del Vicariato; trabajó mucho en la Guajira y en la Nevada; fué uno de los que fueron a la conquista y reducción de los motilones, entre quienes se distinguió por su caridad y benevolencia, por lo cual los indios le apreciaban muchísimo. Fué un apóstol de la Santa Iglesia; un ferviente hijo del Seráfico Padre San Francisco; un abnegado misionero, que supo dar su vida por las almas para hallarlas con Cristo en el cielo. Ocurrió su muerte en Riohacha, el 20 de febrero de 1921, a los 52 años de edad.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz