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341 por sus hermanos Un suceso triste y desgraciado le hizo perecer «ahogado e11 el mar», viajando desde Santa Marta a Barranquilla. Ocurrió la desgracia el 17 de mayo de 1907, cuando contaba 37 años de edad. Fr. Urbano de Falces, lego Fué uno de los primeros misioneros de la Guajira y Sierra Nevada. Después de haber trabajado como bueno y celoso misio– nero, murió en Barranquilla el 12 de octubre de 1907. R. P. Antonio de Madrid Este misionero apenas contaba 27 años de edad y doce de mi– sionero. Su~ luchas por el bien le habían duplicado su edad en caudal de experiencia y de provecho. Celoso en el cumplimiento de sus deberes, llevó con entusiasmo a las diversas regiones de la Misión el estandarte del Mártir Divino. Toda la península G11ajira, y con especialidad Laguna de Tucacas, Puerto Estrella, Taroa, Bahía– honda, Portete, Cabo de la Vela, Carrizal, Tucuracas, el Pájaro, Guamachal, Carazua, Carraipía, Calabacito y Cotoprís son tes– tigos de sus apostólicos entusiasmos, de sus iniciativas y de sus labores. Murió en Santa Marta el 25 de ag·osto de 1908 . Fr. Germán de Ollería, lego Este religioso, deseando dedicarse a la evangelización de los indios guajiros, marchó a aquella región, donde, habiéndose dedi– cado a la catequización de los aborígenes, le sorprendió la muerte e11 Sinamaica el 11 de septiembre de 1909. Fr. Diego de Mazarrón, corista Este religioso, anhelando consagrarse al servicio de las Misio– nes de la Guajira, marchó a ellas, en donde la «terrible fiebre » le llevó al sepulcro el 14 de enero de 1910. Fr. Lázaro de Cuevas de Vinromá, lego Fué religioso de mucha virtud y amante de la pobreza seráfica. Marchó a la Custodia de Colombia, y desde allí fué en v iado a la Misión Guajira, donde trabajó lo indecible, cooperando a la acción de los Padres misioneros en la evangelización de los indios . Murió en el Orfelinato de la Sierrita el 28 de enero de 1919.