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16 Patria católica, en solicitud de un auxilio para esta obra? Bien sé que el Erario nacional .está sin recursos de ningún género; pero yo me atrevo a asegurar que los colombianos, generosos siempre, no llevarían a mal un pequeño sacrificio con el fin de realizar mis reli– giosos y patrióticos anhelos. »Acompaño a V. E. un ejemplar del número 59 de los Anales Religiosos, para que se digne leer el informe que he dado al Exce– lentísimo señor Delegado Apostólico sobre las Misiones indicadas . - Soy de V. E . atento Capellán que pide a Dios lo guarde muchos años.-t José, Obispo de Santa Marta». En vista de la anterior carta, las Cámaras Legislativas, to– mando en consideración los requerimientos y súplicas del Obispo, votaron una ley por la cual se le asignaban 1.800 pesos para las atenciones indicadas de las Misiones; pero pareciendo poco esta cantidad, el Obispo se dirigió de nuevo al Gobierno suplicando el aumento de la anterior partida, como se ve por la carta siguiente: «Honorables Delegatarios: Me anima el vivo anhelo de esta– blecer en la península Guajira y la Sierra Nevada una Misión para civilizar a los desgraciados habitantes de esos lugares, que yacen hoy sumergidos en la ignorancia y la barbarie; y así constante– mente he venido trabajando en la grande obra, demandada por la civilización cristiana y honrosa para la República. »En tal virtud, y ayudado eficazmente por el Excmo . Sr. Dele– gado Apostólico, residente en Bogotá, he conseguido en Madrid séis misioneros Ca·puchinos que están dispuestos a venir a encar– garse de la Misión; pero esos Padres son pobres, como lo es el Obispo que hab la y la Diócesis que gobierna, y me veo en el caso de arbitrar recursos para proveerlos de lo más necesario. »Ha llegado a rni conocimiento, de una manera cierta, que en una ley que se ha expedido sobre Misiones en el Carare, está con– signada la partida de 1.800 pesos para las de la Guajira y la Ne– vada. Mucho he agradecido tanta espontaneidad, y ella me ha alentado para hacer al Honorable Consejo una súplica, ya que ha sabido mostrarse tan bien inspirado en favor de tantos desgracia– dos. Pero es el caso que la mencionada suma, en razón al alza de las letras, cuyo premio es hoy el 75 por 100, no es bastante a cubrir los gastos que tienen que hacer los misioneros, por lo cual me permito rogar al digno Cuerpo Legislativo aumente la partida, a fin de ver realizada la obra que tanto deseo. »El decidido amor que profesan a la República los Miembros del Honorable Cuerpo, las inequívocas pruebas que han dado de