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CAPÍTULO XXVII !JPLísi6n d<?f Sl1fagcfalcna SUMARIO: La obra de Dios. - Las playas del Magdalena. - Ferrocarril de Puerto Colombia. - Otros pueblos. - Po– blación del Magdalena. - Carácter de los pueblos. - Fru– tos copiosos. - La nueva casa parroquial. OMO las obras que llevan el sello de Dios más crecen con la persecución, y mayormente brillan con la calumnia y la denigración, la tempestad que los protestantes levantaron en Barranquilla no sirvió sino para que, pasada ésta, se viera más refulgente el sol de la justicia. Instrumentos del buen nombre de los Capuchinos, en esta ocasión, fueron el Ilmo. Sr. Obispo de Carta– gena, Dr. D. Eugenio Biffi, Monseñor Carlos Valiente y el Doctor D. Pedro Brioschi, actual Arzobispo de Cartagena, quienes deter– minaron se encargasen de evangelizar las playas del río Magda– lena, Misión que en distintos tiempos ha pertenecido a los Padres Jesuítas. Se elevó la solicitud al Gobierno de la Metrópoli por los Sres. Biffi, Valiente y Brioschi, y el Gobierno decretó, en 4 de 8