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!Ot esta obra tan importante. El P . Cuslodio al punto complació al Prelado, señalando a los PP. Francisco de Orihuela y Eugenio de Carcagente para que se hiciesen cargo del Seminario, acompañán– doles Fr. Manuel de Orihuela. El 20 de enero de 1893, estos tres religiosos abandonaron Riohacha, encaminándose a Sanla Marta, para hacerse cargo del Seminario. Las cosas así establecidas marchaban bien; pero pronto se presentó ocasión para un gravísimo disgusto, que motivó, en el siguiente junio, el reg reso de los tres religiosos a Riohacha, de– jando abandonado el Seminario. El caso fué el siguiente: el P. Custodio, deseando tener alguna casa en punto ci vilizado, porque los religiosos se cansaban de la Guajira, por no poder ver sus trabajos y fatigas recompensados , pensó en fundar una residencia en Pozohondo, a lo cual se opuso rotundamente el Obispo de Santa Marta, alegando que los religio· sos estaban en la República para dedicarse a las Misiones de la Guajira. Este señor Obispo, que tal argumento alegaba, no tenía en cuenta que los misioneros de la Guajira estaban encargados del Seminario de su Diócesis . Entonces el Custodio, apoyándose en el argumento del Prelado, quitó a los Padres del Seminario, regre– sando a Riohacha. El disgusto, siempre en aumento, de la generalidad de los religiosos, que no querían estar en la Guajira porque sus incesantes trabajos apostólicos no daban resultado alguno que compensase en lo más mínimo tanto sacrificio, porque los Guajiros eran refracta– rios a toda civilización, y el haber llegado en 26 de diciembre de 189~ un refuerzo de siete misioneros, se pensó en extender el radio de acción misional, saliendo de la Guajira. ,.,

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