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económicas y entra mduso en una rase de cierta holgura. Asi, a finales de 1942 el c.:onvento presta al ,olegio de Lec.:ároz la ,antidad de 100.000 pese– tas, al 3,9 por ciento «para que hiciera frente al déficit ,ontraldo por aquel centro de ensei\anz.a>>. (Crónica, pág. 23 .) PROMOCIÓN DE NUEVOS CENTROS DOCENTES: ESCUELAS PATRONALES, ACADEMIA DE SAN ANTONIO, MATERNAL/PREESCOLAR, SECCIÓN flUAL (1957-1971) Las dificultades económicas volvieron a aparecer en 1944, fecha en que se abrió la residencia del paseo de Cuéllar. Esta vez con carácter grave. Los devotos de san Antonio (del barrio y principalmente de la ciudad) comenzaron a acudir a la iglesia de San Antonio «el rico>> (asi se le lla– maba en la calle), iglesia que se estaba poniendo de moda en la ciudad. San Antonio «el pobre» quedó empujado a una via muerta, entre otras cosas porque la capilla no reunia condiciones y porque los religiosos, como comunidad, se habían trasladado a la nueva residencia y con ellos el culto litúrgico, la atención espiritual a los fieles, las obras asistenciales y la re– vista «El Mensajero de San Antonio». Las escuelas, no. La obra social de mayor consistencia para la promoción de las gentes del barrio iba a quedar desamparada y a convertirse en un peso insoportable para la reducida comunidad de la avenida de América. Era imposible que las escuelas pu– dieran subsistir sin una solución económica definitiva. Por otro lado, a partir de 1953, comienza el período de despegue eco– nómico de España. Se acelera la inversión en la industria. se incrementan las rentas familiares, que dos ai\os antes había superado, por primera vez, los indices de 1936, se valora la educación como medio de promoción in– dividual. En el barrio se declara una verdadera fiebre de formación seria. El convento ve la necesidad de promocionar nuevas iniciativas. Al mismo tiempo, el Estado, deseoso de adecuar los sistemas de ensei\anza a las nue– vas exigencias técnicas del desarrollo, iniciaba una política de ayuda a las instituciones que c.reasen centros en zonas urbanas más desatendidas. En este marco se iba a modificar toda la estructura educativa del ba– rrio, permaneciendo protagonistas. en parte. los capuchinos. En 1956, la comunidad, en colaboración con el Patronato Católico So– cial de Torrero, del que era consiliario el P. Esteban de Zudaire. concibe un proyecto ambicioso: levantar. ~obre el ~olar que servía de rec.:reo a lo, alumnos del c.:olegio, una iglesia y. sobre ella, la residencia de los religio· sos. dedicando el convento a la creación de una Escuela Graduada de Pa· tronatQ. 119

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