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V. EL COLEGIO DE SAN ANTONIO Luis Sarrills Josll Gabriel Amatrillin F.SCUELA DE SAN ANTONIO (1929-1957) En la página 14 del primer tomo de las Crónicas del Convento y que corresponde al año 1929 se dice: «Se inauguró la Escuela el mismo dia de N.S.P. San Francisco, presi– diendo el acto el M.R.P. Ignacio de Pamplona y asistiendo los niilos previamente matriculados con sus madres y bastante público del barrio. Habilitóse para Escuela el sótano situado debajo de la capilla... De mo– mento colocóse al frente de la Escuela a don Clemente Colón... De la aha dirección de la Escuela y del cuidado espiritual de los niños siempre estuvo encargado un padre de la comunidad. Para el ingreso exigióse a los niños el pago de cinco pesetas de matricula, asistir al rosario los sábados y a las misas de los domingos y fiestas de precepto, amén de otras condiciones que pueden verse en el Reglamento de la Escuela.» La Crónica nos habla de que al mismo tiempo se abrió una escuela nocturna para adultos con SO matriculados. Los capuchinos respondían así a una de las necesidades más apremian– tes del barrio. Hablan llegado a Torrero con un proyecto muy ambicioso de promoción y asistencia social. Querían que el convento se convirtiera en foco de irradiación. Las actividades que iba a emprender estarían orde– nadas en última instancia a la salvación de las almas, pero eran conscien– tes de que la salvación comienza en la liberación de la miseria y del sub– desarrollo. En el convento surgen muy pronto numerosas actividades asistenciales (comedor, dispensario, ropero) y otras de auténtica promoción del hom– bre. La principal fue, sin duda alguna, la Escuela diurna y la Escuela noc– turna para adultos. SS .