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Toda esta ingente labor de distribuir, cobrar y propagar la revista y el calendario, no se hubiera podido llevar a cabo sin el trabajo asiduo, sacrificado y entusiasta de ese numeroslsimo ejército voluntario de corres– ponsales disbribuidos por todas las provincias. La impresión de la revista en estos cincuenta años ha pasado por dis– tintas firmas tipográficas. Desde su aparición hasta el 13 de septiembre de 1930, la impresión corrió a cargo de «Tipografia Casa Capapé». Hasta julio de 1936, se encargó de imprimir «Tipografía La Editorial». Desde esa fecha, se hizo cargo «Industrias Gráficas Uriarte». En enero de 1965 corrió la impresión por cuenta de «Gráficas Arga» en Pamplona. Esta imprenta, propiedad de los capuchinos y manejada por religiosos, se hizo cargo de editar la revista hasta 1970. Trabajaron con entusiasmo y dedi– cación los padres José Antonio Lasa y Melchor Arbizu y los hermanos Manuel Gurbindo, Gerardo Eseverri, Víctor Undiano y Santiago Sarrasín. A todos ellos nuestra gratitud. A partir de enero de 1970 se hizo cargo, como gerente de la empresa «Gráficas Navasal», don Antonio Encinas. Los religiosos colaboraron con él los seis primeros meses del año 1970. Otro dato interesante para la historia. A partir del 11 de noviembre de 1963, por acuerdo del consejo definitoria!, siendo vicario provincial el P. Ricardo de Lizaso, la publicación de «El Mensajero», que había sido hasta entonces de carácter privado conventual, pasaba a ser una publica– ción provincial. A decir verdad, han sido pocas las dificultades que ha experimentado nuestra revista en sus cincuenta anos de vida. Solamente recordamos que en los años de la posguerra, el P. Víctor se las vio y se las deseó para conseguir papel suficiente, racionado en aquellos años, y atender a la de– manda creciente de nuevas suscripciones. No han faltado en algunas ocasiones las críticas despectivas, que duelen más cuando vienen de algunos domésticos. Pero, en general, la correspon– dencia que llega a nuestra oficina es laudatoria. «EL MENSAJERO DE SAN ANTONIO» POR DENTRO Las notas características fundamentales de la revista pudieran ser éstas: La sencillez como exigencia esencial de una publicación que va diri– gida preferentemente al pueblo. Pero, no entendida como infantilismo, simplicidad, cobardía, falta de personalidad o evasión. La sencillez es cla- 78

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