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b) La visita Frecuente del P. Director y de los (jrupo~ de Caridad en– cargados de la visita de eníermos. » La Hermandad Franciscana del Dolor, nacida por impulsos del P. Gon– zalo, se extinguió cuando él se despidió de la dirección de la Fraternidad. En 1953 se crea por las tres Ordenes Terceras de Zaragoza la Cofradfa de la Crucifixión, para vivir más intensamente la Semana Santa, dar tes– timonio público de fe y realzar con su presencia la procesión general del Viernes santo. En un principio, solamente los hombres pueden ser cofrades. Al ser modificado el reglamento, pueden inscribirse como cofrades también las mujeres. El martes santo por la tarde se tiene todos los años una función re– ligiosa en la iglesia de San Antonio, en la que dirige la palabra a los asis– tentes el director de la cofradía. A continuación, se organiza la procesión y, con el Paso, acompaftado de los cofrades, vestidos con el hábito capu– chino, van recorriendo las calles de la ciudad rezando el vía crucis hasta la iglesia de San Cayetano. El Viernes santo, vestidos de cofrades, inter– vienen en la procesión general. VIDA APOSTÓLICA Si durante los primeros aftos la Fraternidad vivió como centrada en si misma, a partir de 1948 una especie de viento pentecostal de fuego apostólico se batió sobre ella, llenando de inquietudes a muchos hermanos. Se puede decir, sin temor a exagerar, que de 1948 a 1968 la Fraternidad ha disfrutado su edad de oro por sus iniciativas y empujes apostólicos. La vocación misionera ha estado presente, desde sus inicios, en la Fra– ternidad. Para ayudar a la misión que los capuchinos tienen en Kansu (China), en 1930, la recién fundada Fraternidad crea un ropero misional. Con los aftos esta impaciencia misional va creciendo hasta cuajar en una feliz iniciativa: la Acción Misionera Franciscana. En la asamblea celebrada el 29 de enero de 1952, se lanza la idea de una colaboración de los terciarios, estrecha y cercana, con los capuchinos que trabajan en misiones. El P. Serafín de Tolosa, provincial, y que pre– side la asamblea general ordinaria, recoge complacido esta idea y, pasado un tiempo, da su autorización para la fundación de lo que va a ser la Acción Misionera Franciscana. 61

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