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salve explicada, sobre el sentido moral y cristiano, sobre algunas máximas del Kempis: todo es vanidad, sobre la caridad aplicándola a la relación de las Hermanas, sobre el celo por la gloria de Dios, etc.» Pero esta formación deslavazada y pietista no satisfacia a los terciarios. Anhelaban una formación más esmerada. A través de las actas, se apre– cian los deseos y se oyen las voces de los hermanos pidiendo a los direc– tores una formación más profunda, metódica y continuada. Es el P. Gon– zalo de lrurita, sobre todo, quien comprendió el problema y quien se dis– puso, con elogiable tesón, a dar a este problema la solución adecuada. Durante los nueve ai\os que estuvo al frente de la rama de los herma– nos terciarios fue dando verdaderas clases de formación religiosa a todos aquellos hermanos que se comprometieron asistir a sus lecciones. Dio cursos enteros sobre la Regla de los Terciarios, de apologética, de la per– sona de Jesucristo, de ascética y mística. En la Memoria de hermanos de 1961, se detallan temarios, horarios y asistencia a estas clases de formación . Desde 1968, se proporciona a los terciarios cursos de Biblia y sobre los documentos conciliares. De 1972 en adelante se vienen empleando como material de formación los cuadernos que prepara la Junta Nacional de la T.O.F. En 1972 echó a andar un grupo de unas doce personas que se han venido reuniendo semanalmente, el lunes por la tarde, en el domicilio de una hermana, para reflexionar sobre cada uno de los temas sei'\alados por la Junta Nacional. En 1978 comenzó a funcionar, también semanalmente, el segundo de los grupos en una dependencia del convento. Hay que con– fesar con lealtad que esta formación que se viene dando, organizada y periódicamente, no ha llegado a la masa. A pesar de la propaganda que se ha realizado, la mayoria de los terciarios no ha podido o no ha querido integrarse a estos grupos de formación. Para vincular a todos los hermanos con la Fraternidad y como un ins– trumento de formación, nació en 1958 el boletín THAU. Al principio apa– reció trimestralmente. Por el número de páginas, de dieciséis a veinti– cuatro, según los meses, se asemejaba a una revista. Al poco tiempo apa– recía mensualmente, reduciéndose hasta ocho páginas. Se saca una tirada de 425 ejemplares que son enviados a los hermanos por correo o por medio de las celadoras. Además de las dos primeras páginas reservadas al asistente espiritual, el boletín THAU contiene algún artículo formativo, redactado por algún hermano, avisos, noticias de la Fraternidad, difuntos del mes, cerrándose con alguna poesía original. El ai\o 1949 se creó una biblioteca circulante, de carácter franciscano, para ayudar en la formación de los hermanos. Instalada en una depen– dencia del convento, cercana a la portería, ha funcionado hasta ahora con 58