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y versaba sobre la explicación de las Constituciones o sobre algún punto de espiritualidad franciscana. Pero la Junta juzgó que esta formación meramente teórica era insufi– ciente. Por eso determinó, con el propósito de formar a los novicios y con el fin de seleccionar a los candidatos, que todos los novicios durante el noviciado debían µasar por todas las vocalías. Desde entonces los novi– cios acomp..ñaban a los vocales de hospitales en sus visitas a los enfermos infecciosos los sábados por la tarde y a los enfermos en su domicilio los domingos por la tarde. Las novicias trabajaban en el ropero de caridad. Esta formación teórica y práctica de los novicios hace tiempo que ha caldo en desuso. FORMACIÓN EN LA TERCERA ORDEN La formación de los profesos no ha sido descuidada a lo largo de la vida de la Fraternidad. Se trata más bien de una formación teórica, de adquisición o acumulación de conocimientos. Esta tarea ha sido uno de los principales cometidos del director. Leyendo las actas, sorprendemos el empei\o de los directores por pro– porcionar una formación conveniente a los miembros del discretorio, apro– vechando el día que se reúne la Junta. En estas breves charlas al discre– torio. el director da la sensación de que habla de lo que se le antoja o de lo que juzga más oportuno. Espigamos, al azar, unos cuantos párrafos de las actas. «Después de rezadas las preces de costumbre, el P. Director trata breve– mente de la comunicación de gracias.» «El P. Director da lectura al capítulo 2. 0 de la Regla, párrafo 8, tratando de la familia, que ha recobrado su fuerza por medio de la VOT y que se ha de procurar dar buen ejemplo en lo que constituye la familia. Dice que el fin directo del Terciario es la vida interior y la santificación.» «El P. Director hace una lectura de las devociones de los Terciarios, recomendando la devoción a la infancia de Jesús, a la pasión del Senor, al Santísimo Sacramento y a la Inmaculada Concepción, aconsejando la lectura de la pasión de Nuestro Señor.» «El P. Director recomienda a las Hermanas que componen el Discretorio la lectura de «Los ideales de S. Francisco» y el «Itinerario evangélico del Alma», libros, dice, que debieran leer todos los hijos de S. Francisco para impregnarse del espíritu franciscano.» «El Director habla al Discretorio sobre el amor de S. Francisco a Cristo, sobre la unidad de la vida exterior e interior de S. Francisco. sobre la 57