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111. LA TERCERA ORDEN FRANCISCANA Javier Azcona ERECCIÓN DE LA TERCERA ORDEN FRANCISCANA A poco de iniciarse la vida de la comunidad capuchina de la capilla de San Antonio, una de las preocupaciones fue la creación de la Tercera Orden Franciscana. La familia franciscana es una y los capuchinos han creído desde siempre que la familia no está completa si allí donde ellos se instalan no surge y se desarrolla a su vera la fraternidad secular. Pero una Orden Tercera ni se improvisa ni brota por ensalmo. La Novena de San Francisco, del 26 de septiembre al 4 de octubre, brindó al P. Ignacio de Pamplona la oportunidad de realizar una tarea de cap– tación franciscana. Esta labor de propaganda, con el fin de crear la Orden Tercera, la continuó a lo largo de dos meses por medio de charlas, en las que daba a conocer al público que asistía a las misas dominicales la atra– yente personalidad de san Francisco y el origen y fines de la Tercera Or– den. La propaganda oral quedó completada con la propaganda escrita. Víctor Azagra, en el folleto multicopiado «El Barrio de Torrero y los Ca– puchinos», afirma que el P. Ignacio distribuyó tres obras famosas del P. Fachinetti: «Sed alegres», «Sed amigos» y «Sed apóstoles» y «El cate– cismo de la Venerable Orden Tercera», que hacia poco se había editado en servicio de los terciarios en la imprenta que tenían los capuchinos en Pamplona. Creado el ambiente, el P. Ignacio solicitó y obtuvo del obispo de Hues– ca autorización para erigir en el convento la Orden Tercera. El Acta de la constitución canónica se halla en el primer Cuaderno de Actas de la Fraternidad, en su primera página, que reza así: «Acta de la Constitución de la Venerable Orden Ter.era de nuestro Padre San Francisco de Asís en la Iglesia de San Antonio del wnvento de PP. Capuchinos de Zaragoza. ~ 1