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a los niños y niñas del barrio). Los días laborables las misas se dirán a las 6, 7,30 y 8,30. Los jueves serán dedicados a la Santa Eucaristía, con comunión general y Hora Santa. Los sábados, consagrados a la Virgen Santisima del Carmen, patrona de estos barrios, se rezará el rosario por la mañana y por la tarde. «A cualquier hora del dia y hasta las 9,30 de la noche, los Padres acudi– rán a los enfermos que soliciten el Santo Sacramento de la Penitencia. Los sacramentos del Viático y Extremaunción son de absoluta incum– bencia de Santa Engracia, a no ser que se trate de casos imprevistos y urgentes. Durante toda la mañana y desde las tres de la tarde hasta las ocho, los Padres acudirán al confesonario de la capilla siempre que se les llame». Terminaba la comunicación poniéndose a disposición de todos los ve- cinos del barrio. «Sepan, por fin, todos nuestros amados vecinos de los barrios de Torrero que en todas las contingencias de la vida y, sobre todo, en las. necesidades de su alma, seremos sus amigos leales y desinteresados, ministros de Jesu– cristo el amigo indefectible de todos, pero especialmente de los niños, de los que trabajan y de los que sufren». Poco a poco fue reuniéndose el barrio de Torrero en torno a la nueva capilla de San Antonio. Fueron apareciendo los distintos grupos y asocia– ciones, junto a beneméritas obras sociales. En las primeras páginas de la Crónica leemos: «Es altamente consolador el balance espiritual del primer año en nuestra Capilla: 38.000 comuniones, escuela gratuita con cerca de 100 niños, seis coros de Jueves Eucarlsticos, la VOT que aparece desde los comienzos con un centenar de hermanos y hermanas y la revista que sale a luz y se publica mensualmente (Mensajero de San Antonio) y, finalmente, se establece la archicofradía de la Pía Unión de San Antonio». (Crónica, página 24.) Los Jueves Eucarísticos ocupan desde el principio un lugar de prefe- rencia en los afanes de los fundadores. «Apenas instalados los padres en la capilla de doi\a Rosario Pou, se re– organizó la archicofradía, que hasta entonces funcionaba en el asilo de Villahermosa y se forman tres coros, que en mayo del mismo ai\o eran reforzados con cuatro coros de niñas y uno de nii\os. En mayo de 1930 se bendecla solemnemente la bandera.» (Fecunda Parens, pág. 108.) La Crónica de 1937 dice: «Los Jueves Eucarísticos funcionan normalmente, habiendo varios coros ya de nii\as, ya de sei\oras y seiloritas, más dos coros de niilos. Todos 21