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:.., 1 A la Madre del Cordero d~fQi,os,; que ¡quita los p,e-– ca:c;ios d~l mundo, por..porreder:itora y Madre.,)~ co– ;rrei:;ponde el oficio de M~era. •· ·· · · r Es Madre del Ófendido y' también Ma.dre m,1estra. Sus ~anos ofrecen perp~~tia~~nte 1~ víctim,a re– déntora: .Sú có'rázón la.te por! nosotros, sti& hijos, con éÍ ;Íí!isfl¡o· ¡:¡,rtior que á.1. pie aeia (::rui . . . ..El·S'eiior. tiene en. Ella todas. sus .. complacencias. La .• ácog~. s1empre có~. benevolencia infinita.. Taro:. biéfi cu1mcfo ~e·acerca artribunal ae la divina JUS· ticia para mediar en nuestra causa. . '.Nos ·abrun:ia:d lus pecados e infidelidades. Lejps estamos dé trterécer la divina misericordia.. No la al– canzaríamos· sfn :ta mediación a.e ra ·pa;stora. . :La .Llena de gracia se interpone:entre los ,ojos del, Señor ·y;· nuei¡;tra .alma llena de· pecado. Porque Ella,pide gracia para: el reo,nos fa otorga .el.Señor. Pues nunca. olvidará el.Hijo que es deudor a su Ma– dre. deLcuerpo que.recibió,' con su consentimiento, en sus purísimas entrañas, para llevar a cabo la ol;)ra redentQra. .El Cord~ro de I,)ios; obedeció en, la tierra a. la P~stor~...EJ!]. el .cielP., COl.Jl9· en l¡:¡, tierra. Ella suplica: ''Berdónales, .pqrque no saben lo que hacen" (1). Y entr~ las tinieblas del alma, pecadora. torna. a brillar la luz. - 78-

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