BCCCAP000000000000000000000195

IV COMO BUENA PASTORA 23.-CoNOCE A SUS OVEJAS Decía Jesucristo (1): "Yo soy el buen Pastor, y conozco las mías, y las mías me conocen; como me conoce mi Padre y yo conozco a mi Padre". La Pastora, a su vez, no ignoró en la tierra cosa alguna que le conviniera por razón de su dignidad y oficio. Ahora, en el cielo, su conocimiento es más per– fecto todavía. Conoce a cada una de sus ovejas mejor que ellai– a sí propias. Con conocimiento íntimo, muy seme– jante al del buen Pastor. Sus ojos maternales penetran hasta lo más hon– do del alma. Conocimiento total. Alcanza todos nuestros pen– samientos, deseos, amores, sentimientos. Nuestra tristeza y alegría. Nuestras necesidades, pobreza, miseria. Nuestras virtudes y vicios. Nuestros cami– nos y peligros. Nuestro valor auténtico ante Dios. Sabe quiénes se disfrazan de ovejan suyas y por dentro son lobos carniceros. - 39-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz