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17.-CON EL HIJO Y CON su MADRE De la contemplación ~el Hijo y de su Madre brote tu gratitud. lQué no hicieron por ti la Pastora y su Cordero? La divina sangre vertida lmerece que la pisotees? lPagarás con ruindad a quienes dieron por ti un tesoro mfinito? La Pastora pedía al Padre gracias para saber tratar al Cordero. Pídeselas tú a Ella. La redención te ha transformado en hermano del Cordero de Dios. Participa de sus cualidades. Realiza su misión. Ruégale a la Pastora te lo alcance y te mire como miraba a su Cordero. Y ruégale al Cordero te comunique una partecita de su infinito amor a la Pastora, y de la compasión de Ella que sintió al mirarla desde la Cruz. Pastora dolorida: contigo quiero estar junto a la Cruz y mezclar mi llanto con el tuyo, como Fran– cisco de Asís. -32-