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da en la selva virgen. A las de Arabia y de Sabá, las de Tarsis e islas remotas (4). Quiere que todos los redimidos, desnudos de 1 divina gracia, puedan cantar jubilosos tras el hE llazgo (5): "Mucho me alegraré en el Señor; alboré cese mi alma en mi Dios, pues me ha revestido co: las vestiduras de salvación." Busca la Pastora aun a los justos que viven e: su ejido. Para que crezca su intimidad con el bue Pastor, su vida de gracia. 5.-POR QUÉ NOS BUSCA A la oveja extraviada otros buscarían por cod cia. Ella, por amor. Apetece no el oro de Sabá, sin el incienso de su adoración (1). Aunque, para a canzarlo, tenga que cruzar el monte de la mirr amarga y dolorosa. ¿Qué perdéis, Señora, qué pierde vuestro Hij◄ el buen Pastor, en que esa oveja desmandada se dei camine para siempre, y quede en los colmillos d los lobos infernales? O ¿qué se aumenta vuestra gloria y bienaver turanza en que se gane? ¿No tenéis otras novent y nueve en el desierto? Ella, la ruin, es sola la que perderá en perdere y la que ganará en cobrarse. Mas el Corazón de la Pastora no late por interé -18-