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nizante en alejarnos más del buen camino, del re– _baño-de'la Pastora. Tal vez para siempre. Y tú, Madre del buen Pastor, conocías nuestra locura y te dalias de ella. 3.-DESIGNIOS DE LA PASTORA ,. _Pel Corazón .de.nuestra Pastora brotaban los l~– rnento"s del Profeta (1): "Se han dispersado mis ovejas faltas de pastor y han venido a ser presa de toda,s las fieras del campo. Se esparció y ha errado iµi ganad.o por todas las montañas y por to4a alta colina. Por toda la haz de la tierra se ha des-– p,arramado mi grey. Y no había quien -se cuidara de ella ni quien la buscase." Y exclamó la Madre del Past_or divino (2): "Bus– caré la res perdida, y haré volver la descarriada, y yendaré _la herida, y robusteceré la flaca, y guardaré ~ robusta, y apacentaré a todas como es justo." No atiende a la distancia que puede separarme del rebaño. · Ni repara en que va de vencida la tarde y caen las sombras de la noche. Ni espera a que por casualidad un caminante lleve noticias ciertas de mi paradero. Verdad es que tiene zagales ganosos de compla- -16-