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66 BAUTISMO DE CoRNELIO (probablemente Sichem) y convirtió a mucha gente, incluso a un tal Simón Mago. Oyendo los Apóstoles, que estaban en Jerusalén, que también los samaritanos recibían la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan a confirmar a los bautizados. Y después de haber evangelizado a varios pueblos de Samaría se volvieron otra vez a Jerusalén (1). Luego después, Felipe es enviado por un Angel al cami– no que desciende de Jerusalén a Gaza, donde se encontró con un etíope, eunuco y valido de Candace, reina de Eth1opia, al cual evangelizó y bautizó. El Espíritu del Señor arrebató a Felipe y lo llevó a Azoto, y predicaba pasando por las ciudades hasta llegar a Cesarea (2). 37. Bautismo de Cornelio el Cenforión.-Terminada la persecución de las Iglesias de Judea, de Galilea y de Samaría, S. Pedro, como Pastor Supremo de la nueva grey, las visitaba y ponía en orden todas las cosas. Sucedió que a un hombre de Cesarea, por nombre Cornelio, cen– turión de la cohorte llamada Itálica, se le apareció un Angel y le ordenó que enviara legados a Joppe para llamar a Simón, por sobrenombre Pedro. Este, estando en oración, tu– vo una visión en la cual se le representó un grande lienzo ata- do por los cuatro extremos, que bajaba del cielo a la tierra. En él se contenían toda clase de cuadrúpedos, de reptiles y de aves. Y oyó una voz que decía,: Pedro, levántate, mata y come. Respondió Pedro: Lejos de mí tal cosa, Señor. porque nunca comí lo común e inmundo. Y otra vez escuchó la voz que le dijo: Lo que Dios ha purificado, tú no puedes llamar común e inmundo. En el mismo mo– mento llegan los enviados de Cornelio y le exponen su comisión, y Dios le dió a entender el significado de la visión. Marcha al siguiente día a Cesarea, llega a la casa (1) Ibid. VIII. (2) Ibid. VIII.