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60 PASIÓN y MUERTE DE N. s. J. significa la conversión de los gentiles y la extensión de la Iglesia. Así, por ejemplo, el Buen Pastor que, de– jando las noventa y nueve ovejas, va en busca de la perdida y descarriada fuera del redil (1); la red que, echada al mar, coge toda clase de peces (2); el grano de mostaza (3) que, creciendo y desarrollándose en árbol gigantesco, pue– den anidar en él todas las aves del cielo, como en la Iglesia pueden entrar todos los hombres. En el hijo pródigo ven muchos la figura del pueblo gentil, mientras que en el hijo mayor, que está siempre en la casa paterna, se representa el pueblo hebreo (4). Todo el capítulo XIII de S. Mateo se puede considerar como diversas alego– rías que representan el reino de Dios o la Iglesia de Jesucristo. 32. Pasión y Muerte.-('.:!) Poco tiempo antes de mo– rir Jesús, instituyó el Smo. Sacramento de la Eucaristía. Dirigiéndose a los Apóstoles, les dice; «Toman y comed, este es mi cuerpo. Tomad y bebed, esta es mi sangre, que será derramada por vosotros y por muchos» (6). Se de– rramó por la salud del todo género humano, primero, de una manera cruenta en el Calvario, y después, de una manera incruenta, en el sacrificio de la misa, que se ofrece todos los días y en todas las partes del mundo, sin límites en el tiempo y en el espado. Se cumple exactamente la profecía de Malaquías: «Ab ortu enim (1) Joan. X, l. (2) Matth. XIII, 47. (3) Ibid. 31. (4) Luc. XV, 11 y sigs. (5) V. HuGON, La Sainte Eucharistie (1912); LEPECIER, De sacrosancto sacrificio eucharistico (1916); MAcDONALD, The sacrifice of the Afass, in the light of Scripture and Tradition (1924) TAILLE, Mysterium Fidei (1924). (6) },iatth. XXVI, 26 y sigs.