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LA MrsIONOLOGIA EN EsPAÑA 31 (contra judíos y mahometanos) y el famoso «Pugio Fidei adrersus judaeos et islamitas». Pero el más notable de los misionólogos de esta época y el verdadero fundador de la Misionología fué el insigne mallorquín y terciario franciscano Raimundo Lulio, de quieri. hemos hecho mención más arriba, donde enumerába– mos también sus obras propiamente misionales y lo mucho que trabajó por organizar científica y prácticamente la obra de las misiones. El siglo XVI es el siglo de oro de las misiones y de Ja Misionología en España. El primer tratadista de Teolo– gía misional, Fr. Diego de Valadés, no hizo más que corre– gir y ampliar el «Itinerarium catholicum proficiscentium ad infideles convertendos » del franciscano francés Juan Focher; pero bien pronto salieron a luz obras netamente españolas de Misionología, tales como las del Jesuíta P. José Acosta «De promulgatione Evangeli apud barbaros, sivc de procuranda indorum salute» (1) y la no menos célebre del carmelita P. Tomás de Jesús «De procuranda salute omnium gentium » (2); obras cumbres en la Misio– nología universal, cuyo mérito ha sido universalmente re– conocido por nacionales y extranjeros. Además de estas obras, exclusivamente misionales, no podemos pasar en silencio a los famosos teológos españoles de los siglos XVI y XVII que en sus obras teológicas dedican capítulos y tratados enteros a cuestiones de Misionología, como Victoria, Vázquez, Castro, Suárez, etc. En Misionología jurídica se ha hecho célebre la obra «De Indiarum Jure» (3) de Solórzano Pereira, que influyó extraordinariamente en los jurisconsultos posteriores, y el (l) Salamanca, 1588. (2) Amberes, 1613. (3) Madrid, 1629. V. P. PEDRO LETURIA, S. J. El Regio Vicariato de Indias y los comienzos de la Congregación de Propaganda, pag. 167 y siguientes. Rcv. Exposición lvfis. Espm:ola, n.º 1, p. 37.

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