BCCCAP000000000000000000000190

428 PROPAGACION DE LA FE Fide y quiere que se considere como la primera Obra Pontificia (1). Hoy está extendida por todo el mundo, incluso en los mismos países de Misiones. En este Compendio no podemos detenernos a trascribir los cuadros sinópticos de las co– lecta~ recibidas. Remitimos al lector a los lugares indicados en la nota (2). 315. Organización.-El gobierno de la Obra se veri– ficará por medio de un Consejo Superior General, residente en Roma con domicilio en la S. C. de Propaganda. Será su Presidente «pro tempore », el Secretario de la S. Cong. de Propaganda, nombrado expresamente por el Papa; cons– tará además de Vice-Presidente, de miembros consejeros y y de un Secretario General. En cada una de las naciones, donde estuviere establecida la Obra, se nombrarán Consejos nacionales, dependientes del Consejo General y nombrados por la dicha S. Congre– gación. En cada Diócesis debe haber un Director diocesano nombrado por el Obispo, que esté en comunicación direc– ta con el Consejo Central, al cual enviará las limosnas recogidas. En cada Parroquia habrá también un Director qm: puede ser el mismo Párroco o un Delegado suyo que (1) Cfr. Motu Propio Romanorum Pontificum del 3 de mayo de 1922. Para más amplia información de la Obra puede consultarse el Folleto publicado por el C. S. General en 1929. De Pontificio Opere o Propagatione Fidei Natura.-Administratio.-Documenta... Piazza de Spagna. 48.-Roma. (2) La recaudación de España en los distintos años puede verse en lo Rev. Expos. Mision. de Barcelona, n. XV, p. 717; MANNA, Conversión del mundo infiel, p. 223 y sigs. Se recomienda también la lectura de la Hoja que publica en España como organo oficial de las Obras Misionales Pontificias. Barbieri, 1.-Madrid. V. también: Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, Memoria del quinquenio 1926-1930, publicada por el Secretariado Nacional, Madrid, 1931.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz