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392 LA AVIACION Y LA RADIOTELEFONIA tancias, la escasez e imperfección de los vehículos y otros. impedimentos, retardan enormemente que los misioneros puedan ponerse en comunicación y contacto con los indios, ver a sns compañeros, prestarse mútuo auxilio, etc. Todos estos inconvenientes se obvian fácilmente con la aviación (1). Este es un nuevo medio material para el servicio de las Misiones, que está llamado a acelerar más la conquista del mundo pagano. Es necesario preparar el personal técni– co y competente, la adquisición de aparatos, la instalación de líneas y centros, y cuanto sea necesario para que esta fundada esperanza llegue a ser pronto una realidad. Los gastos que esto supone quizá vengan compensados por la supresión de otros medios y las ventajas que ofrece c1. los misioneros. En Alemania se ha establecido ya una Asocia– ci6n llamada Miva con el fin de proporcionar medios de jar:tes. Desde el año 1895 en el que se establecía una escuela superior de medicina para los Misioneros en Battle Creek se han multiplicado en este país, donde la llama de entusiasmo protestante es tan inten– sa, estos centros de apostolado por todos los Estados Yanquis. Otros pueblos protestantes de Europa tienen también organizada esta actividad de propaganda evangélica. Holanda cuenta con dos institutos medicales de l\1isiones, uno en Roterdam y el otro en Amsterdam; Alemania, que establecía el año 1908 la primera institu– ción médica de Misiones, ha conseguido fundar estos últimos años 13 entre las que descuella la «Deutsches lnstitut für aertzliche 1',,fis– sion» de Tubinga con su magnífico pensionado para los alumnos Misioneros y su hospital propio en el que se hallan instalados los que padecen enfermedades propias de los países de Misiones, para así poderse especializar los alumnos « (Pastoral de Sr. Obispo de Vitoria. «Illuminare» julio-agosto, 1929). V. también DR. J. HAvET, Les médicins missionnaires en Autow· du probléme de l'Adaptacion, compte rendu... o. c. p. 166. (1) Durante la pasada primavera, el Obispo Gabriel Breynat, O. M. I., Vicario Apostólico de Mackencie en el Noroeste del Ca– nadá, hizo su visita pastoral a una gran parte de su extenso territorio en un potente «Fokker», cubriendo en hora y media distancias que anteriormente requerían cuatro días de penosísimo viaje. Cfr. P. F. BARBEITO, S. J. Siglo de las Misiones, febr. 1930, p. 51.

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