BCCCAP000000000000000000000190
374 LA ORACION y LITURGIA de los niños inocentes, de las almas religiosas y santas, de los fervorosos cristianos, de los misioneros y de los mismos convertidos, atraerán las bendiciones sobrenatu– rales y la fecundidad sobre el campo misional. La oración será la mejor guía del misionero, donde encentrará, paz, aliento, fortaleza, consuelo, confianza, celo. eficacia en el ministerio y fecundidad en su apostolado (1). 263. 2. 0 La Liturgia. -Intimamente unida con los anteriores está la Liturgia, por la cual entendemos, no sók la observancia de los ritos y ceremonias en la ad– ministración de Sacramentos, sino también en todas las funciones sagradas. Procure solemnizar lo posible la ad– ministración del bautismo, principalmente a los adultos, la confirmación, la primera . ornunión, y las generales; el santo Sacrificio, los días festivos, los funerales y recepción de los últimos sacramentos, para que aparezca el culto católico en todo su esplendor y magnificencia. Del mismo modo debe celebrar las principales fiestas d?l año, como Navidad, Pascua, Corazón de Jesús, La Inmaculada, S. José, los Apóstoles, S. Pedro y S. Pablo; los días de los grandes misioneros, como S. Fidel de Sig– maringa, S. Francisco Javier, S. Francisco Solano, Sta. Te– resita y otros muchos... Todo ello contribuirá a obtener la protección del cielo y a excitar la piedad y el fervor en los convertidos; porque sabido es que el culto externo bien practicado fomenta el interno. Han de tener, sin embargo, cautela y prudencia los misioneros para no introducir novedades que no estén (1) Cf. MANNA, Conversión del mundo infiel, págs. 228, 263 y sigs. V. n. lvfoximum illud y Rerum Ecclesiae respectivamente. P. S11,– VESTRI-PAMPLONA o. cit. pag. 164 y sigs.; CARMINATI, o. cit. págs 376. y sigs.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz