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350 ALGUNAS OBSERVACIONES PRACTICAS deber de misionar, de alguna manera, es deber personal de todos los católicos. La importancia de la obra de las misiones, debe, pues, ser ampliamente dilucidada tanto histórica, como dogmática y pastoral– mente. § V Algunna observncionea prádicn11 237. a) Procurará el nuevo misionero mantener ar– monía y buena inteligencia con los Superiores, los com– pañeros y hermanos de hábito, entre los cuales debe reinar la fraterna caridad y el mutuo auxilio espiritual y corporal. b) El secreto de sus éxitos y resultados de sus traba– jos dependerá del celo, de la caridad, de la oración y del buen ejemplo. Virtudes que deben brillar en un buen misionero, enviado y representante de Jesucristo. e) En medio de las dificultades y quizá decepciones, debe mantener un santo optimismo y confianza sin lími– tes en la divina providencia. Un enemigo formidable sería la cobardía, la pusilanimidad y el desalient:to. La evan– gelización será muchas veces obra del tiempo, de la paciencia y de la esperanza. d) La prudencia más exquisita en el trato con los fa– miliares, con los enemigos de la misión, con las gentes des– conocidas, con las autoridades del país y aun con los cris– tianos convertidos debe presidir sus relaciones sociales. e) Respetar el criterio y consejo ajeno de hombres ex– perimentados, no querer innovarlo todo de pronto, no ser demasiado precipitado, ni dejarse arrebatar de celo indis– creto. Dilige homines et interfice errores. El afecto paternal hacia todos, conquistará sus voluntades. Tendrá que hacer– se todo para todos, a fin de ganarlos a todos. La práctica