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340 CATEDRA DE MISIONOLOGIA DE MüNSTER alumnos de Institutos y Ordenes religiosas, que han terminado ya sus estudios teológicos en el claustro. Aun más : hasta religiosas de Congregaciones misioneras hemos conocido que asistían regularmente a las clases, y recibieron su diploma especial de misionología. Hay varios profesores que explican las diversas asignaturas de la ciencia misional, el principal de todos ellos y el primero que fundó y desempeñó la cátedra, suvencionada por el Gobierno, es el Dr. Scmidlin. Explica la Introducción a la ciencia de las Misiones, Teoría o Doctrina de las Misiones Católicas, Historia de las Mi– siones, tres Manuales de densa doctrina misional. publicados por él mismo. Tiene a su cargo también lo que elllos llaman Missionskunde, Roticia o conocimiento de las m1s10nes actuales (Misionografia). Se trata de geografía, estadística, organización, actividad en las diver– ¡¡as partes del campo misional. Para mayor fijeza y amenidad, suele expli– carse esta clase con proyecciones de fotografías, tarjetas placas, grabados de libros, revistas y otras publicaciones, poniendo intuitivamente de relieve el movimiento, la marcha y el avance del ejército misionero esparcido por el mundo. Algunas veces por semana tienen, además, lo que en las Univer– sidades alemanas llaman Seminarium, especies de prácticas familiares, donde los alumnos presentan sus trabajos, composiciones, dudas, dificultades y preguntan cuanto les sea útil y conveniente para sus asignaturas. El Profesor en estas ocasiones orienta, corrige, aconseja. enseña a trabajar, y va poco a poco formando en sus discípulos las características de su especialidad. ¡ Qué útiles y pedagógicos son estos seminarios, donde Profesores y alumnos se compenetran, se en– tienden, se ayudan y se establece entre ellos una comunicación y corriente científica de alta tensión! Existe en la misma Universidad un local especial destinado a Bi– blioteca de Misionología, provista de abundantes y selectos libros revistas y publicaciones en todos los idiomas. A ella pueden acudir libremente los alumnos y Profesores para hacer sus estudios y trabajos El Congreso Nacional Católico, celebrado en Maguncia en 1911. un año después de establecer la cátedra en Münster, acordó crear un Instituto Internacional de investigaciones científico-misionales en la capital de W esfalia, el cual, además de la revista antes citada, lleva ya una valiosa y meritoria serie de publicaciones sobre asuntos mi– sionales. Lo que más caracteriza la escuela de Münster es la tendancia científica que la han sabido imprimir sus competentes y sabios Profe– sores; las investigaciones serias que realizan, el carácter universi-